martes, 29 de julio de 2008

El picarón C y su picarona esposa.

Hace unos años era yo becario en una emisora de provincias. Mi jefe me encargó ir a una rueda de prensa y me indicó que en cuanto terminara le llevara la cinta a la emisora. La rueda de prensa era a 8 kms de la ciudad. Como era becario nadie me preguntó cómo pensaba ir. Tampoco yo me planteé pedirles un taxi. Así que dicidí coger la bici. A la vuelta me cayó tremendo aguacero y llegué empapado. Mi jefe me reconoció que la rueda de prensa le daba igual y que me había enviado allí para encargarme tarea y no tenerme cruzado de brazos en la emisora. Total, que él valoró mucho ese detalle y desde ese momento me convertí en su mano derecha, su confesor, etc... Yo conocía a su señora, a sus hijos. Ibamos todos juntos al fútbol (por trabajo), alguna vez me invitaron a cenar...
En seguida me di cuenta de que C era un salido. El 90 % de sus conversaciones iban de sexo. Si estábamos en un bar me señalaba a clientes/as y me decía: "¿ves a esa?, esa se la está follando no se quien. ¿Y ese? Ese y yo nos follamos una vez a la de la agencia de viajes que está en la esquina?" Yo en aquella época era inocente y flipaba con esas cosas. Una vez me comentó que él y su mujer se iban a veces a una casa rural a follar con otros matrimonios. Pero no cada uno en su cuarto, sino todos con todos. Claro, desde que me dio aquel dato, cada vez que coincidía con su señora no la miraba con los mismos ojos.
Después de unos meses de amistad la confianza era grande. Un lunes por la mañana me llamó y me dijo que fuera a la rueda de prensa del equipo de fútbol de la ciudad y le llevara la cinta a casa. Me presento en su casa y después de llamar al timbre, abre un poco la puerta y asoma únicamente la cabeza. "Pasa, pasa". Entro a la casa y lo veo de espaldas y en pelotas corriendo por el pasillo. Yo pensé que le había pillado duchándose, y como me seguía diciendo que pasara, pues claro, pasé. Al llegar al salón me encuentro a su mujer tumbada boca arriba en el sofá y a un tipo grueso encima de ella zumbándosela. Joder, que imagen!!!!! Yo me quedé ahí de pie, a cuadros, paralizado..... y a continuación sucedió el siguiente frikidiálogo:
Esposa (como quien ni siente ni padece, sin jadeo ni nada): holaaa, ¿que tal?
Yo: ehhhhhh
C: Siéntate, no te quedes de pie.
Yo: ehhhhhhhh, bueno, toma la cinta, yo ya me voy para casa.
C: espérate un rato. Este es el Dr N, el que anuncia en la emisora el tratamiento para dejar de fumar.
(El Dr N estaba a lo suyo y no se digno a saludar)
Yo: ahhh, vale. Bueno, pues que bien, ¿no? Pues eso, que yo me iba.
C: Espérate hombre, cuando termine él sigues tú. Si a R le gustas. ¿Verdad que sí, cariño?
Yo: No, tío. Gracías, pero esto me da palo y bueno, yo me iba a casa.
Esposa (hablando con los ojos perfectamente abiertos , con resuello, y con 90 kilos de carne bombeando sobre ella): ¿no te quedas?
C: Venga joder, quédate y ella te la chupa.
Yo: No de verdad, os lo agradezco mogollón, pero no.
Esposa (haciéndose cargo de mi situación): Bueno C, si no quiere, déjalo. No lo fuerces. Si eso, otro día.
C: (que era un tipo muy desprendido) Joder, es que no lo entiendo. Quédate un ratito, te la chupa y luego bajamos a tomar un pincho.
En eso, el Doctor N, termina la faena. Se incorpora, me da la mano y acto seguido desaparece. Supongo que fue al cuarto de baño.
Yo: No de verdad, que yo me voy. Otro día.
Esposa: Vale, si quieres otro día pues otro día. No pasa nada.
C (entrando en razones): Bueno vale. Luego nos vemos por la tarde.

Uff, salí de esa casa completamente traumatizado. Todo había sido tan flipante que ni mis hormonas habían reaccionado. En esa época yo estaba muy necesitado y todo esto ocurrió en una ciudad en la que para mí el sexo no era un pecado, sino un milagro. Yo pensaba, "joder, para una oportunidad que tengo y ¿tiene que ser así?" Como es de imaginar, cada vez que volvía a ver a esta señora no podía evitar recordarla en bolas y con el Dr N sobre ella.

Antes de acabar, un anexo. El Dr N, era un psicólogo (?) argentino especializado en terapias para dejar de fumar. Era otro salido, por supuesto, y al final entre que era psicólogo, el acento, y su labia, pues convencía a sus pacientes de que también tenían un problema sexual. Total que se pasaba por la piedra a bastantes de sus clientas, las grababa en vídeo, y las cintas se las pasaba a mi jefe.

15 comentarios:

Música dijo...

que historia más grande! jajaja, me ha encantao!, x cierto, una pregunta: consiguió ella dejar de fumar?

chuikov dijo...

Supongo. Lo que pasa es que debió necesitar mucho tratamiento. Este matrimonio era tan vicioso que incluso follaban entre ellos.

Pecosa dijo...

La verdad, yo admiro a la gente que tiene relaciones abiertas. Obviamente dentro del mundillo hay mucho vicioso (como parece ser el caso de estos personajes), pero no sé... A veces yo he pensado en cómo sería tener este tipo de relación: no existen los celos ni la desconfianza... A veces me da la sensación de que las parejas abiertas llevan una vida más sana mental y sexualmente.

Da que pensar...

chuikov dijo...

Hace poco un amigo me dijo que las parejas gays "abiertas" duran más que las otras. Creo que una cosa es incorporar a alguien al tema, y otra, irte por ahí de picos pardos en solitario, aunque sean consentidos.
Años después pregunté a mi jefe si seguían haciendo intercambios. Y me soltó un lacónico "ya no". El un tono que me dio la sensación que significaba que, o ya no les molaba, o había habido algún un mal rollo

Música dijo...

entre ellos??, madre mía! jajaja
A lo que dices Pecosa...uf, no se, pienso que una cosa es tener una mente abierta y otra distinta es disfrazar con tonterías del tipo "relación abierta" el que realmente tu mente está un poco regular, el paso más directo para mandar al carajo algo hermoso en una pareja es decirle eso y si es consentido..., dejémosnos de tonterías, si tu le das a más gente lo que le das a tu compañero este deja de ser ESPECIAL, y cuando estás con alguien quieres que te haga sentir la persona más especial del universo. Cuando una pareja no va muy bien sería interesante buscar palillos dentro de ellos para avivar el fuego y no buscar paja en ojos ajenos.(es mi opinión, de todo menos humilde jajaja)

chuikov dijo...

Creo que el matiz de si esa apertura es con los dos presentes o cada uno por su cuenta es muy importante. No concibo el amor si algo de posesión.

Música dijo...

cierto es que nadie es dueño de nadie (sería demasiada responsabilidad entre otras cosas tener las escrituras del personal) somos dueños de nuestras decisiones, de nuestra dignidad y del respeto que transferimos a los demás. Yo cuando quiero emociones fuertes me monto en la montaña rusa o me voy a un buen concierto. Si alguna vez hubiera una apertura por mi parte de la hablada en este blog seguramente no sería amor tal como yo lo concibo, para nada juzgo quien lo haga, si algo he aprendido en esta vida es seguir intentando ver la diferencia entre ver lo que sucede y juzgar lo que sucede

chuikov dijo...

Yo creo que todos juzgamos al personal. La diferencia es si somos injustos o crueles en nuestros juicios, o si merecen o no nuestro respeto. Pero yo creo que juzgamos de la gente en muchos aspectos desde los gestos, a la ropa, la manera de hablar etc... Las opiniones son juicios, no?

Música dijo...

la diferencia entre juzgar y decir tu opinión está en poner detrás o delante de la opinión (con gestos o palabras) q está bien o está mal. No es lo mismo decir: yo eso no lo veo bien a decir, no me gusta pero respeto al que lo haga. Más claro: yo todo lo respeto pero no todo lo ACEPTO, respetable todo todito todo, aceptable: menos de la mitad. (no se si me he explicado bien chuikovni)

chuikov dijo...

Cristalino. Estoy más o menos de acuerdo contigo. Muchas opiniones llevan implicita el juicio moral. Adjetivos como "cateto" "descastado" "desagradable" "sucio", por sí sólos son peyorativos. Estamos todo el día juzgando al personal, yo el primero, lo que pasa es que muchos no paran de CENSURAR lo que no les gusta, o no entienden. Esa creo que es la diferencia. Yo juzgo todo, y luego que la gente con su vida haga lo que quiera. He dicho.

Música dijo...

Ahí la has dado!: en censurar lo que no se comprende, por eso hay que ser cada día un poquito más sabio para que la verdad nos haga libres de la tontería de juzgar. Aunque quede algo mal (manda huevos el tener que justificarse de una virtud jajaja, pero es así, q le vamos a hacer) no juzgo, no suelo, es doloroso, un comentario o simple comentario como suele decir el que juzga puede destrozar a una persona en un momento dado, por eso mejor el controlar un poquito al neuroligüística y dejar de justificarlo con un: lo he dicho sin querer, no comprendo como se me puede malinterpretar...y todas esas escusas tapaderas de la ignorancia no reconocida

chuikov dijo...

Ves al final estamos de acuerdo. Yo juzgo, pero me lo callo. Soy de los que opinan que si no tienes algo agradable que decir cállate. Soy también favorable a la mentira piadosa. No me gusta la gente que dice, yo siempre digo lo que pienso. El problema como dices está en censurar lo que hacen los demás. (aunque hay veces que es imprescindible. esta bien censurar a los que van a 200. está mal censurar a los que votan a otro partido diferente al tuyo. está bien censurar a los polícos, etc...)
Fin.

Música dijo...

fin?, con lo interesante que está la conversación! jajaja,
pués si, la libertad tuya está donde termina la mía. A mí tampoco me gusta el que siempre está diciendo lo que piensa...argg, no siempre interesa la verdad y el yo pienso siempre siempre y solo estoy mostrando mi opinión (siempre actúa igual)...me muerdo la lengua para no decir: y a mí que me importa tu opinión, pero me callo como tu dices (no siempre xq esto de ser humana y tener límites es lo que tiene), hay cosas por las que mejor no discutir, ya se sabe: dos no discuten..., y para estrellarnos contra un muro...pues mire, no oiga

chuikov dijo...

era fin de mi intervención. voy a soltar un post. ok?

Música dijo...

ok, si sigo por aquí lo leeré y lo juzgaré y diré lo que pienso jajaja