Un biceps de Greg Valentino medía 60 cms de diámetro. Consiguió ese volumen metiéndose esteroides e inyectándose directamente en el músculo un líquido aceitoso llamado Sintol. Esa sustancia daba volumen al músculo pero en gran medida no era absorvida por el organismo. Es decir, tenía los brazos repletos de porquería. Llegó un momento en el que esta basura empezó a afectar a su salud. El inteligente de Greg tenía tantas infecciones que intentó eliminar el Sintol de los brazos de manera casera: se pinchaba con una jeringuilla y retiraba el líquido. Pero el remedió llegó demasiado tarde y los brazos, literalmente le estallaron.
Ainsss, lo que hay que ver...
6 comentarios:
culto o puteo al cuerpo?
¡Por favor! ¡Hay que estar enfermo! (no he sido capaz de mirar el video :S)
Vale, dejaré de machacarme en el gym...
Sí, porque reconócelo. Últimamente tu físico se iba pareciendo poco a poco al de este tipo.
diussssssssssss acabo de vivir dos episodios asquerosos en menos de cinco minutos primero el brazo y despues encontrarme una cuca en el pasillo a la que tuve que matar que ascuuuuu dius miu.
Por favor, hay que ser cabeza de alcornoque... Cuanto burro suelto.
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