Ya se han terminado mis 15 días de sol, piscina y playa. No ha habido más que eso día tras día. Una rútina nueva para mí, y poco apetecible otros años, pero que este he aceptado porque era lo que tocaba y al final lo he agradecido. Turismo de apartamento, familiar, sin gente ruidosa y que ha provocado que en dos ocasiones dudara sobre el día de la semana en el que estaba. A pesar del aislamiento mental he aprendido varias cosas:
-Que en esta parte de Almería a la gente la pasta se le nota en los coches y en nada más. Puedes ver a un tío sucio, en chancletas y con las uñas negras de tierra saliendo de un invernadero, pero se monta en un conche de 80.000 euros.
-Que a las rusas de 1,80 y con escotazo parece ser que les gustan este perfil de hombre. A menudo se ven este tipo de parejas.
-Que se comenta que en las bodas el cura dice "... hasta que la rusa os separe". (esto no es cierto, sólo un chascarrillo muy repetido)
-Que El Ejido es la ciudad de España con más bancos por habitante y con más abogados matrimonialistas.
-Que en Mercadona son unos ladrones porque los tomates cherry cuestan 1 euro en la tierra donde los hacen y en Madrid 1,05.
-Que uno sin querer se puede medio cargar un matrimonio. Una conocida me dijo, ¿has estado en el puerto? Le dije que sí, que estuve en la apertura del bar de copas de su marido. Ella se había enterado una semana antes de lo del bar, y no tenía ni idea de que el marido lo había inaugurado sin invitarla a ella. Por lo visto, es que él, con mucha lógica, no quería que su amante rusa coincidiera con su mujer.
-Que se puede vivir sin internet, a pesar de que durante los primeros días sufrí el síndrome de abstinencia.
Y supongo que más cosas de las que ahora no me acuerdo.
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1 comentario:
Yo lo decía mi abuelo:
'Tanta rusa, tanta rusa, no puede ser bueno'
Palabra de verificación: CHONALLA.
Un conjunto de chonis???
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