2. Aún no entiendo cómo es posible que en Yucatán no estuvieran mucho más pendientes del Barça Madrid. En un pueblo que parecía grandote paramos buscando algún sitio donde ese domingo a las 12 de la mañana alguien pusiera el partido. En ningún bar ni hotel tenían la parabólica de la plataforma que emitía el partido. Dimos varias vueltas al pueblo y por fin vimos dos casas con la antena de SKY. Llamé a la puerta para ver si amablemente podíamos invadir su salón y ver el fútbol. Imposible. 3 parabólicas en todo el pueblo y sus propietarios desaparecidos. ¿Por qué no hay carrusel deportivo en Yucatán?
Los dueños de Tulum, el mar y algunas ruinas.
2. Tulum son unas ruinas mayas al borde del mar. El azul de ese mar pensé que iba a ser insuperable. Pero ese mismo día comprobé que puede haber aguas aún más cristalinas.
Había visto en los mapas la laguna de Bacalar. No parecía nada especialmente atractivo. Además lo de “laguna” no invita a darse un chapuzón. Teníamos pensado pasar de largo, pero cuando tras una curva vimos aquella mancha azul decimos ir a investigar. Mereció la pena la parada.
Laguna de Bacalar. Agua dulce.
3. La carretera hacia Majahual es una recta sobre 50 kilómetros de humedales donde hay poca cosa además de mosquitos. Paramos a echar gasolina y cuando estábamos orinando en los baños nos dimos cuenta que decenas de esos insectos comenzaron a atacarnos. Es tenso mear y estar pendiente de que no te piquen los bichos por todo el cuerpo, y todo es todo... En los 4 minutos que estuvimos entre el pis y el repostar nos machacaron. Al parecer la casa de los mosquitos era la hierba de la gasolinera y cuando aquel Anselmo empezó a darle al cortacésped se mosquearon bastante. Nos dejaron las piernas como la cara de Jordi González a los 15 años.
Majahual es el paraíso de buceadores y bohemios. Ahora es un proyecto de ciudad turística. Van lentos porque hace dos años un huracán destrozó todo, y porque cuando ves a los albañiles trabajar tienes que tomarte un café porque te duermes. En la bahía hay 3 palos que asoman del agua. Son los mástiles de un velero que vino a la deriva desde Jamaica en el último Huracán. Nuestra habitación es una de las luces de la izquierda. Es decir, estábamos a unos escasos 10 metros de la arena.
Nuestro hotel visto desde la playa. 40 euros la habitación.
5 comentarios:
¡Joder con la Laguna de Bacalar! ¡¡És un paraíso!! ¡Quiero estar ahí!
¡Y ese hotel! ¡Ufff! ¡Basta!
¡¡LEER ESTAS CRÓNICAS ES UNA TORTURA!!
(100%envidiaquetengo)
En pleno paraíso natural y pendiente del partido... eso es para que suframos más no?:D
Feliz 2010, que este año que entra este repleto de crónicas de viajes!
Menudo chollo de hotel. Lo del partido hubiese sido más fácil por internet en la página rojadirecta.
Lo del Chebas este me ha recordado al libro "Pura vida" de JMaría Mendiluce
pecosa, si que era un paraiso la laguna, y el agua estaba buenísima...
rosie, el sítio donde queríamos ver el fútbol era un pueblo bastante sucio y feo llamado felipe carrillo. no renunciábamos a nada.
ulises, la verdad es que no caí en lo de roja directa. no sé si se podría haber visto sin adsl, allí internet va a pedales...
musica, no conozco ese libro. de mendiluce sólo he leído "el amor armado"
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