miércoles, 30 de diciembre de 2009

Crónicas caribes VIII

Estábamos tomando unos aperitivos en un chiringuito de la poco caribeña playa de Progreso cuando se sentaron unos viejetes en una mesa cercana. Tenían pinta de forrados e iban con un acompañante más joven que los ayudaba. Al rato el anciano arrastró sus pies por la arena ayudado de su bastón de plata y vino a nuestra mesa. “May I help you?”

Chuikov: no, thanks. Are you american?
Viejete: no, no I’m Mexican.
Ch: pues hablemos en español, ¿no?
Viejete: pensé que eran gringos y me gusta mucho ayudar a los turistas por si requieren información o alguna ayuda.

Le agradecimos el gesto y como el hombre tenía unas ganas locas de pegar la hebra y nosotros estábamos aburridos, lo invitamos a sentarse a hablar con nosotros. Nos contó que había sido un afamado doctor, el primero en México en rehabilitar lesionados medulares. Estudió en Dinamarca a finales de la guerra mundial y luego trabajó para la ONU en medio mundo. El tipo era buen narrador aunque se notaba que esas batallas las había contado cientos de veces. Tenía sus gracietas estudiadas y todo… Estuvo con su monólogo una media hora pero al final todo tenía un aire de conferencia. Nosotros éramos su público y él nos trataba como tal. El tipo se quería mucho y comenzaba demasiadas frases por “yo fui …” y “yo siempre digo…” Eso daba perecilla.

Ch: ¿y qué países le han gustado más?
Vi: pues mis favoritos son Francia, iba a menudo de vacaciones a la Costa Azul, y Grecia.
Ch: ¿ha estado en España?
Vi: pues un par de veces. Pero discúlpeme, no es un país que me guste mucho.
Ch: no se preocupe. Cada uno tiene sus preferencias. A mí, sin embargo, el suyo me encanta.
Vi: España nunca me gustó demasiado, y no influye que ustedes nos conquistaran, nos esclavizaran y violaran a nuestras mujeres, simplemente que donde se ponga Francia…

Ya salió el médico con la misma mierda de siempre

Ch: pues cualquiera diría que no le influye eso.
Vi: en serio, que ustedes nos sometieran no afecta a mi opinión sobre su país.
Ch: pero los aztecas conquistaban a sus pueblos vecinos, los sometían, los hacían esclavos para el trabajo e incluso hacían sacrificios humanos, ¿no?
Vi: ya, pero era diferente. Nosotros no fuimos a España a conquistarlos.
Ch: ¿Sólo se puede conquistar y matar si eres vecino y vas andando?, ¿si te montas en un barco ya no vale? Perdone, pero esa excusa es muy floja, ¿no? Matar está mal sea a quien sea. ¿Me puede explicar cómo Hernán Cortés conquistó su enorme imperio con 100 hombres?
Vi: tenían armas de fuego.
Ch: no eran suficientes, el ejército azteca tenía miles de soldados. Simplemente convenciendo y organizando a las tribus vecinas que tenían ganas de revancha después de tantos abusos.
Vi: eso no es así.
Ch: sí, si que es así. Usted que es muy mayor y muy sabio, debería saber que no se puede juzgar con ojos de ahora lo que hacían nuestros antepasados de hace 500 años. Eran otros valores. Todos guerreaban, conquistaban a sus vecinos, buscaban riquezas y poder, mataban a sus enemigos, etc..… también lo hacían las tribus indígenas de América, o Pancho Villa cuando intentó conquistar Texas. Era una afición de mis antepasados… y de los suyos.
Vi: eso no es así…
Ch: si en España aún nos dolieran todas las invasiones que hemos sufrido, y que han sido bastantes, estaríamos tan amargados y resentidos como los que 500 años después siguen ajustando cuentas con la historia. Mire usted, lo que jode es perder, sobre todo si se es muy orgulloso. En España estamos acostumbrados a eso.

Silencio incómodo. Había llegado el momento de echarlo.

Ch: bueno, ha sido un placer hablar con usted (mentí) pero es que estaba hablando con mi madre y una amiga de unas cosillas…

Nos despedimos todos educadamente y nosotros nos pedimos unas piñas coladas servidas en unos extraños vasos que vagamente me recuerdan a algo que no se yo….

6 comentarios:

Pecosa dijo...

Los viejos, no por ser viejos, tienen que tener la razón en todo. Y de vez en cuando está bien recordárselo.

A mí ese vaso de piña colada me recuerda a algo que me compré hace poco en la Condonería de al lado de casa.

Mica dijo...

Muy buena la charla. No sé si hubiera sido capaz de hacer lo mismo. A lo mejor me hubiera dado pena el hombre y me hubiera mordido la lengua.
Por ciero, ese vasito tiene multiples usos no?
Un besote y feliz año( ya lo sé que voy un poco retrasada, pero lo que cuenta es la intención)

Mery Fence dijo...

Dos cosas:

1. Feliz año atrasadas a todos.
2. Que son un poquito cansinos ya siempre con lo mismo. Es terríble y triste, pero si no hubiésemos sido nosotros, hubiesen sido otros. Encima éramos tan desgraciados que cuando volvíamos a españa con las sacas llenas de oro que les habíamos robado a ellos, nos robaban a la vez a nosotros los ingleses, pero eso son cosillas de la historia que hay que olvidar y no tener rencor.
Y para hablar con propiedad me remito a la obra d emi extraodrdinario profesor de historia del derecho José manuel pérez-prendes Muñoz Arraco que ahí encontrarán todas las leyes y normas que llevamos a las indias.
3. Lo de la palmera es...

ulises dijo...

Pues menos mal que fuimos los españoles los que entramos antes en el país sino a estas alturas serían un estado más de EEUU.
Pero como te dijo al principio de la conversación, le gusta ayudar a los gringos. A él le jode ser mejicano.
¡Vaya tamaño que tiene ese consolador!

Música dijo...

pues hablemos en español, no? jajaja, y el contestara: pues no, pq no me gusta ese pais pq...bla bla bla, pero nos hubieramos quedado sin la involucion del personaje. Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro es uno de los paradigmas de nuestra existencia.

chuikov dijo...

el viejete supongo que esperaba otro tipo de público y de conversación y yo alguien menos resentido. no tiene más importancia.
feliz año nuevo, mica