miércoles, 29 de abril de 2009

Vendedora de muebles y psicóloga social

En Ikea

Chuikov: perdona, necesito un colchón para una cama vuestra y no sé si este tan fino (y tan barato) será suficiente. No quiero que quien duerma ahí se levante como si hubiera pasado la noche en el calabozo.
Vendedora: ¿es para un adulto?
Chuikov: si
Vendedora: ¿va a dormir todos los días?
Chuikov: no, esporádicamente, cuando venga una visita.
Vendedora: pues entonces llevate el malo, que si no las visitas se quedan mucho tiempo en casa y cuesta echarlas.

Si Ikea supiera de sus habilidades comerciales...

1 comentario:

Pecosa dijo...

¿Y si interesa que esa visita vuelva? Ten la alternativa del colchón confortable o te tocará compartir el tuyo... (Creo que acabo de darte una idea...)