miércoles, 27 de enero de 2010

Amsterdam III

En Holanda he descubierto que los molinos no sólo muelen. Este es el interior de uno de esos bonitos y que parecen de juguete. Se trata de un molino/serrería.



Si se mueven las aspas del molino se mueven esas enormes cuchillas.


Un gran sitio para rodar la secuencia final de un thriller. El bueno y el malo luchando en el suelo mientras las cuchillas no paran de moverse.

7 comentarios:

Música dijo...

ay madre, otra de terror te voy a contar yo cuando te diga de lo que me he acordado al ver la palabra molino y los colores rojo y verde. Tenía un molinillo antiguo de café superbonito mi abuela que siempre quise heredar pero la buena mujer, como no le gusta lo viejo lo pintó verde con las pirindolas en rojo, pa habernos matao

Pecosa dijo...

¡Estoy viendo esa escena! ¡¡De peli total!!

Música dijo...

Pecosa, si es que eres una goretarantina

Música dijo...

Goretina!!!, mola , Goretina en el molino verde

Pecosa dijo...

Sisis, me encanta.

"Goretina en el molino verde" suena a cuento de nenes, no a peli goretarantiana...

Música dijo...

cuentan que Goretina tiñó de sangre el hermoso molino verde

Pecosa dijo...

¡Jajajaj! Aceptamos barco.