La sumisión

Esta historia es tan real como increíble. Durante 7 años un norteamericano con un extraño sentido del humor/trauma/perversión llamaba a restaurantes de comida rápida para gastarles una macabra broma. El tipo buscaba hamburgueserías de pequeños pueblos del interior de USA. Su método siempre era el mismo. Se hacía pasar por policía y pedía que se pusiera el encargado al teléfono. Preguntaba si había algun/a empleado/a que respondiera a una descripción bastante común y si la respuesta era afirmativa convencía a los encargados que el trabajador era sospechoso en un robo o en un caso de tráfico de drogas. A continuación pedía, que mientras la patrulla llegaba al local, encerrara al "sospechoso" en la oficina, lo desnudara y siguiera sus órdenes. A veces, estas órdenes se limitaban a que el encargado desnudara a la víctima y la sometiera a algún estúpido interrogatorio. Pero en ocasiones los jefes eran absolutamente sumisos y cumplían órdenes vergonzosas. Un encargado llegó a meter sus dedos en el culo de un empleado para comprobar que no escondía drogas.
Aunque parezca sorprendente 70 restaurantes denunciaron haber sufrido esta broma. Me pregunto cuántos no lo habrán denunciado.
La última de las bromas es la más salvaje y la que le costó la detención al perturbado bromista. En un Mcdonalds la encargada obedeció las órdenes de la "policía" y retuvo a la empleada "ladrona" durante dos horas en la oficina. La obligó a desnudarse y a responder a un interrogatorio mientras llegaban los agentes. Posteriormente apareció otro encargado y el bromista le obligó a darle azotes en el culo a la empleada que obedecía sin rechistar. Llegó un momento en el que el falso policía "obligó" a la chica a que le hiciera una felación al encargado. ¡Y todos como gilipollas creyéndose la historia! La chica estuvo más de 5 horas sufriendo esta humillación/secuestro. Hasta que no se presentó otro responsable superior con dos dedos de frente no acabó esta estúpida historia.
En el vídeo que he colgado se ve todo (menos la mamada) y está el testimonio de la empleada y la encargada.
Es increíble comprobar lo sumisos que somos ante nuestros superiores/autoridad y la incapacidad que tenemos para desobedecer órdenes que van contra nuestros principios. Próximamente colgaré un par de experimentos sorprendentes sobre este asunto.
Para los curiosos: el encargado fue condenado a 5 años de cárcel, la encargada creo que a 2 pero al final no fue a prisión, la empleada cobró 6 millones de dólares de Mcdonald porque la empresa no avisó a los encargados de que llevaban sufriendo estas llamadas desde hacía unos meses en otros establecimientos de la cadena. El que hacía las llamadas siempre había soñado con ser policía pero jamás lo logró. En su casa tenía porras, uniformes, etc... El juez no lo mandó a la cárcel. Sospecho que las bromas telefónicas de mal gusto no están en el código penal.
Ahh, se me olvidaba. La comisaría de policía estaba a unos 250 metros de la hamburguesería.