martes, 26 de mayo de 2009

La emerson

Sección "Regalos" del periódico Segunda Mano. "Joven estudiante sin medios económicos estaría muy agradecido si alguien le regalara una televisión que funcione. ¿Se imaginaría no poder ver cada noche su programa favorito?".

Este llamamiento lo hice al poco de llegar a Madrid. Era como el anuncio aquel de la ONCE: no tenía dinero pero sí mucha ilusión. Mis dos compis de piso no querían tele (atravesaban una época hiperbohemia. Yo también pero me gusta el fútbol). En aquel momento yo no tenía trabajo ni ganas de gastarme la pasta en una tele.
3 días después me llamó un argentino a las 8 de la mañana ofreciéndome una tele. "Viste, es antigua pero funciona y es a color". La recogí en el barrio de "El Carmen" y la llevé a casa en brazos en el autobús. La gente me miraba un poco extrañada.

Yo era feliz viendo mi Emerson cuando a los dos meses la parte de abajo de la tele se encogió. Se quedó como en cinemascope pero sólo lo de abajo. Las modelos salían proporcionadas de cintura para arriba, pero las piernas salían pequeñitas y gordas. Nos tronchábamos de risa viendo a todas las famosas en plan culibajas. En los partidos de fútbol los jugadores parecían sacados del futbolín. Cuando el balón pasaba el centro de la pantalla cambiaba de trayectoria. Era emocionante ver lanzar una falta. Nunca podías predecir lo que iba a pasar. Para haceros una imagen era algo parecido a la visión de una cuchara en un vaso de agua.
Al mes siguiente se encogió también la parte de arriba. Quedó todo en plan cinemascope y todo el mundo parecía enano y gordito.
Pocas semanas después la Emerson murió y los enanitos se esfumaron a algún canal de dibujos animados. Mirad en las páginas del Segunda Mano y veréis como sigue habiendo un montón de gente que pide que le regalen cosas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Pues si lo llego a saber, empiezo a pedir cosas para mi casa y no pido el préstamo al banco para decorar mi casa!

Eso se avisa antes, hombre...

Pecosa dijo...

He leído el primer párrafo y he pensado: "menudo friki el que haya escrito esto".

Aunque, bien pensado, a mi me ha pasado de tirar cosas que estaban bien por no usarlas o haberme cansado de ellas, y sabe mal porqué otro lo podría utilizar... . ¿Alguien quiere siete u ocho candelabros del chino?

Tessi dijo...

Yo tenía un compañero que era el rey en recibir regalos.
En el tiempo que curramos juntos le regalaron dos coches, que vale, estaban cascaillos, pero su buen servicio le hicieron. Tambíen le regalaron una maquina de soldar que vale un huevo...
Habrá que probar suerte a ver si alguien me regala una tele de más de 14" :)